Las consecuencias perversas de la modernidad : Modernidad, contingencia y riesgo / A. Giddens, Z. Bauman, N. Luhmann, U. Beck; compilador Josetxo Beriain; traducción Celso Sánchez Capdequí

Colaborador(es): Bauman, Z | Luhmann, N | Beck, U | Beriain, Josetxo [Compilador ] | Sánchez Capdequí, Celso [Traducción ]Tipo de material: TextoTextoIdioma: Español Series Colección : Autores, textos y temas: Barcelona (España) : Anthropos, 1996Descripción: 283 páginas ; 219.5x13 cmTipo de contenido: texto Tipo de medio: sin mediación Tipo de portador: volumenISBN: 8476584660Tema(s): Estructura social -- Siglo XX | Civilización moderna | Modernidad -- Aspectos sociales | Riesgo (Sociología) | Sociedad del riesgoClasificación CDD: 302.12
Contenidos:
1: La modernidad «Desmembrada» y ambivalencia - Capítulo 1: Modernidad y autoidentidad - Capítulo 2: Modernidad y ambivalencia - 2: La modernidad «Contingente» - Capítulo 3: El concepto de riesgo - Capítulo 4: El futuro como riesgo - Capítulo 5: La contingencia como atributo de la sociedad moderna - 3: La modernidad «Reflexiva» - Capítulo 6: Teoría de la sociedad del riesgo - Capítulo 7: Teoría de la modernización reflexiva Epílogo: Recursividad, ambivalencia y creatividad social,
Resumen: La modernidad tardía comparece como el umbral temporal donde se produce una expansión temporal de las opciones sin fin y una expansión correlativa de los riesgos. Sabemos que tenemos más posibilidades de experiencia y acción que pueden ser actualizadas, es decir, nos enfrentamos a la necesidad de elegir (decidir) pero en la elección (decisión) nos va el riesgo, la posibilidad de que no ocurra lo esperado, de que ocurra «lo otro de lo esperado» (contingencia). La indeterminación del mundo nos obliga a desplegar una configuración de la experiencia del hombre del mundo, pero esta configuración temporalizada puede significar que queriendo el mal se cree el bien (Goethe) y viceversa, que queriendo el bien se cree el mal. Los sistemas funcionales y los órdenes de vida diferenciados en la sociedad moderna actúan bajo la autoridad de su propia lógica. Este es el lado positivo de lo negativo, de la sociedad que se ha desencadrée de su marco. Todas las esfereas de acción específicamente funcionales son sometidas en la modernidad a sus correspondientes procesos de racionalización según este desarrollo. Así la economía tiene el primado en la esfera económica, la política tiene el primado de la esfera política. De esta forma ganan autonomía los sistemas funcionales sobre sus propios ámbitos, las sociedades modernas se enfrentan al imperativo funcional de un incremento de los rendimientos inmanentes de cada sistema funcional. Esto significa que todos los subsistemas procuran una continuación, un incremento y un mejoramiento de la racionalidad de sus funciones, es decir, cada subsistema busca optimizar sus rendimientos, evitando el parón de las acciones desplegadas dentro de sus límites operativos sistémicos.
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Libros/General Libros/General Biblioteca Ciencias Jurídicas y Sociales
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1: La modernidad «Desmembrada» y ambivalencia - Capítulo 1: Modernidad y autoidentidad - Capítulo 2: Modernidad y ambivalencia - 2: La modernidad «Contingente» - Capítulo 3: El concepto de riesgo - Capítulo 4: El futuro como riesgo - Capítulo 5: La contingencia como atributo de la sociedad moderna - 3: La modernidad «Reflexiva» - Capítulo 6: Teoría de la sociedad del riesgo - Capítulo 7: Teoría de la modernización reflexiva

Epílogo: Recursividad, ambivalencia y creatividad social,

La modernidad tardía comparece como el umbral temporal donde se produce una expansión temporal de las opciones sin fin y una expansión correlativa de los riesgos. Sabemos que tenemos más posibilidades de experiencia y acción que pueden ser actualizadas, es decir, nos enfrentamos a la necesidad de elegir (decidir) pero en la elección (decisión) nos va el riesgo, la posibilidad de que no ocurra lo esperado, de que ocurra «lo otro de lo esperado» (contingencia). La indeterminación del mundo nos obliga a desplegar una configuración de la experiencia del hombre del mundo, pero esta configuración temporalizada puede significar que queriendo el mal se cree el bien (Goethe) y viceversa, que queriendo el bien se cree el mal.

Los sistemas funcionales y los órdenes de vida diferenciados en la sociedad moderna actúan bajo la autoridad de su propia lógica. Este es el lado positivo de lo negativo, de la sociedad que se ha desencadrée de su marco.
Todas las esfereas de acción específicamente funcionales son sometidas en la modernidad a sus correspondientes procesos de racionalización según este desarrollo. Así la economía tiene el primado en la esfera económica, la política tiene el primado de la esfera política. De esta forma ganan autonomía los sistemas funcionales sobre sus propios ámbitos, las sociedades modernas se enfrentan al imperativo funcional de un incremento de los rendimientos inmanentes de cada sistema funcional. Esto significa que todos los subsistemas procuran una continuación, un incremento y un mejoramiento de la racionalidad de sus funciones, es decir, cada subsistema busca optimizar sus rendimientos, evitando el parón de las acciones desplegadas dentro de sus límites operativos sistémicos.

Departamento De Estudios Educativos Departamento De Antropología Y Sociología

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